Rinoplastia en Zaragoza:
Operación de la nariz

Se basa en la utilización de diversas técnicas que modifican el aspecto externo de la pirámide nasal sin alterar la estructura del dorso nasal. A modo de curiosidad y para hacer la lectura más comprensible, la mayoría de mis pacientes llaman “tabique” al dorso nasal. Mediante estas técnicas disminuimos la altura del dorso nasal y por tanto la giba sin necesidad de desmontar la unión de los huesos propios con los cartílagos triangulares. Esto se puede hacer gracias a que descendemos la altura del hueso que constituyen los huesos propios mediante 2 osteotomías inferiores y una transversal alta. En resumen, su filosofía es la de disminuir el tamaño de la nariz hundiendo los cimientos de esta, es decir, sería como si para bajar la altura de una casa, en vez de desmontar el tejado, bajar la altura y volverlo a montar, desmontásemos el piso más bajo de la casa sin tocar el tejado.

Este tipo de técnicas tiene buenos resultados estético-funcionales, pero su principal problema es que NO es aplicable en todos los tipos de nariz, sino únicamente en un teórico 10-20% de ellos, lo cual limita mucho su uso.

Este tipo de cirugía de preservación se puede hacer por abordaje abierto o cerrado (sin incisión en la parte de la nariz que la divide en dos orificios), pero normalmente, si utilizamos el bisturí ultrasónico, tiene que ser por abordaje abierto.

Actualmente la filosofía de rinoplastia estructural y rinoplastia de preservación del dorso se fusionan utilizando técnicas de una y otra para optimizar los resultados, tanto funcionales como estéticos. A esta nueva rinoplastia se le denomina “rinoplastia híbrida” o rinoplastia estructural y de preservación. Esta rinoplastia se puede realizar de forma abierta o cerrada (teóricamente en un 10% de los casos y normalmente NO ultrasónica).