Los lóbulos de las orejas son la parte blanda y carnosa que se encuentra en la zona inferior de la oreja. A diferencia del resto de la estructura, no contienen cartílago, sino que están formados principalmente por tejido adiposo y piel. Esta característica los hace más flexibles, pero también más propensos a desgarros o cambios de forma con el tiempo, para lo que se puede recurrir a alguna intervención estética, como la de lobuloplastia que realiza el Dr. Ramón Terré en Zaragoza.
Funciones y características de los lóbulos de las orejas
Aunque no tienen una función auditiva directa, los lóbulos cumplen un papel estético y cultural muy importante. Son la zona más habitual para la colocación de pendientes y piercings, y en muchas culturas se asocian a belleza, tradición o estatus social.
Con el paso de los años, o debido al uso de pendientes pesados, los lóbulos pueden alargarse, rasgarse o presentar asimetrías. También pueden cambiar de forma después de un accidente o por un estiramiento excesivo.
¿Cuándo se recomienda la lobuloplastia?
La lobuloplastia es una intervención quirúrgica sencilla que permite reparar, reducir o remodelar los lóbulos de las orejas. Está indicada en casos como:
- Lóbulos rasgados por pendientes.
- Lóbulos demasiado alargados o grandes.
- Deformaciones por dilataciones o piercings.
- Asimetrías entre ambas orejas.
El procedimiento es ambulatorio, con anestesia local, y la recuperación es rápida. Tras la cirugía, los lóbulos recuperan su forma y proporción natural.
Operación de orejas: más allá del lóbulo
En algunos casos, la operación de orejas (u otoplastia) se combina con la lobuloplastia para conseguir un resultado más armónico. Mientras la lobuloplastia se centra en el lóbulo, la otoplastia corrige la posición o forma general de la oreja.
Esta combinación es especialmente útil para quienes buscan un rejuvenecimiento integral de la zona o tienen alteraciones tanto en la parte superior como en el lóbulo.
Cuidados para mantener sanos los lóbulos de las orejas
Para prevenir problemas y conservar su forma natural, el Doctor Terré recomienda evitar los pendientes excesivamente pesados, limpiar e hidratar la zona con regularidad, respetar los tiempos de cicatrización de los piercings y proteger la zona de tirones o golpes.
En resumen, los lóbulos de las orejas son una pequeña pero importante parte de nuestra imagen facial. Cuando sufren daños o cambios con el tiempo, la lobuloplastia es una solución segura y eficaz para devolverles su forma y estética original.




































































































































































































































